Stuttgart, Alemania, 2017-2018
Con la gran ayuda y soporte de Tagried Gneidieh y Gustav Frank
Texto para una/un performer
Tecnica: video en tiempo real; manipulacion de lentes opticas en tiempo real; manupulacion de objetos
al canto de los pajaros...



Se estiró en puntas de pie varias veces y me dijo Tenes que creer… Eran tan suaves como la piel de un durazno. Una bestia infernal con cuerpo de mujer y alas de pájaro ronda los cielos nocturnos de la ciudad. Una bestia del infierno, dicen… Vuelvan a la tranquilidad de su hogar, al sexo online sin piel, al sueño empastillado, cierren sus ojos frente al amor eléctrico de Netflix… La chica santa y el chico rico aprietan el botón de la felicidad mientras la ultima estrella de Irak se apaga en los infiernos del petróleo y las manzanas siguen brillando en la oscuridad… Tierra de hombres y mujeres infectas… Infectadas por la miseria de los hombres, por el virus que corroe el delirio y los sueños ¡Reaviven vuestros vientres! ¡Llenen de deseo vuestras pieles! Y amen, amen ¿Qué sabes del amor? ¿Acaso es esa mentira que aprendiste de tus papis? Nadie, nadie en este mundo nació del amor. Las flores de plástico no perfuman… ¿Qué sabés vos…? De pie, ella me miraba a los ojos como buscando algo… El amor es una bestia fatal que engendra conejitos. Una bestia infernal, fugaz como un pájaro de media noche, destruye el alma de los extranjeros con un beso… ¡Cobardes! ¡Ruines! Capaces de destruir ciudades temen beber de mi leche, capaces de enloquecer poblaciones temen el delirio de mi sexo ¡Ratas! Ella suspiro y encendió un cigarrillo Sueña hombrecito, sueña… Nacer, crecer, trabajar, reproducirse, trabajar, morir trabajando... El algoritmo de la vida infecta… ¡¿Pero que hicieron?! Nos condenan a una historia de romances y corazones rotos, a recorrer los bosques como frágiles muñecas vírgenes pidiendo el socorro de algún príncipe azul… Ella dice no y corre, entonces Alicia salta al otro lado del espejo y cree que en la repetición porno habrá salvación… El príncipe azul en la cama se masturba y ella cree que su sexo es suyo… Animaluchos ruines sin amor, no te das cuenta que la salvación es el delirio de la piel… Sueña, animalucho… Sueña que puedes no hacerlo, no hacerlo…
El ángel dice algo que imagina en el papel...
Entre las esquinas,
la pequeña babilonia,
de cobre y oro
se descubre entre la nieve…
Hecha de soplos y gestos
hecha de sexo y rutina,
de polvo y sed
de valijas y de almohadas…
Amarilla Babilonia,
la noche llegará pronto
y con la estrella el frio plateado
Los pájaros caminan entre los viajantes
que van de estación en estación…
Los trenes rojos unen el cielo lilanaranja y fuego
(Nächste Station: Bad Cannstatt Bahnhof)
¿Qué lengua extraña es esa de delirios y poemas?
¿Qué lengua extraña es esa que nombra al espíritu y la ruina;
que nombra al sueño y a los átomos?
Sobre el cristal,
el nombre de la próxima estación se funde con el reflejo de tu rostro fantasma.
Busco en Google Maps,
la ruta hacia tu sexo
húmedal orquídea
vela de mi insomnio
Sin señal, sin conexión…
Busco
en el bosque del mundo,
un laberinto que conecta los desiertos y los mares…
la esfinge y la pregunta…
Busco…
el tren que conecta el lenguaje con el sueño,
al ángel con un plato de cerezas,
Busco
el café de la mañana



